CALL ME BY YOUR NAME (2017)

19.02.2018

Esta película llegó a mis manos en el momento perfecto, en las circunstancias idóneas. Sufro de una pequeña obsesión con Italia que me hace rebuscar en todos lados películas o libros que la tengan como escenario, y cuando leí la sinópsis de Call me, fue amor instantáneo. Está basada en un libro y la rompe en todos lados, tiene nominaciones y premios, y no puede esperarse menos. 

Es verano, es 1983 y estamos en Italia. Ellio se establece en una casona con sus padres. No tiene mucho para hacer: se la pasa tocando el piano, transcribiendo música, cultivando su hábito de lectura y tonteando con sus amigos. Su padre, famoso profesor de arqueología, invita a un alumno del doctorado para que lo ayude, y Oliver, el americano seleccionado, entra en la escena para desacomodar todo y hacer de ese un verano difícil de olvidar. 

Es una película única en todos los sentidos. Me gusta definirla así: verla es hacer un viaje de libertinaje romántico que cuando acaba te deja destrozado.

Digo que es un viaje y lo atribuyo, en primer lugar, a la fotografía. Posa el ojo de cámara en detalles tan humanos y naturales, por lo general son ignorados, y así es como te transportas con ellos al escenario. Por ejemplo, tenemos tomas de un durazno colgando del árbol, brillando al sol, y la secuencia en que Ellio lo corta y come. ¿Es necesario? No, pero eso conforma a la película y queda bien.

Tenemos escenas de Ellio tocando la guitarra sobre un árbol, o tirado sobre el pasto escuchando música y comiendo albaricoques y uvas. El hecho de que las escenas no finalicen donde deberían, sino que las lleven unos segundos mas allá, es una herramienta simple que pocas veces es usada y que, esta vez, aportó algo especial en la película. Escenas largas de los personajes haciendo nada -andando en bici, bañándose en el río, compartiendo un libro- alimentan la idea de estar ahí, con ellos, porque son cosas que todos hacemos alguna vez.


HABLEMOS DE LO QUE ME GUSTA HACER

04.01.2018

Al blog le salieron telarañas y está cubierto de polvo después de un año entero (¡!) de inactividad, so sad. Se me dio por entrar a ver un poco, para acordarme de la manera que tenía de escribir y diseñar hace un año y me encontré con las ganas de escribir (aunque sea) una entrada mas. Veo que hay comentarios a los que no respondí y nuevos seguidores, ¡perdón y bienvenidos!

Soy una colgada, para que sepan. Muy. También soy de dejar todo de una, sin meditar ni mirar para ver qué quedó. Supongo que me gusta cambiar mucho, aunque sea en cosas tan pequeñas como esta. Me gusta escribir, en eso no cambio mas, y este es el único espacio en el que lo hago de manera interactiva (por ahora), así que me dije ¿por qué no?

Estrenamos año y me decidí por cumplir una de las muchas cosas que tenía en mi lista de pendientes: publicar mi propia historia. Lo hago a través de la plataforma en asenso Wattpad, una en la que navego desde hace cuatro años y en la que una vez tuve la oportunidad de escribir cuando recién comenzaba en este mundo de literatura (un desastre, la eliminé al poco tiempo y me esforcé en mejorar).

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Este es el resultado de todos esos años de leer, escribir, corregir y reescribir hasta que no me quedaba nada en la cabeza. Hold Me entra en la categoría fanfic dado a que su personaje principal se inspira en Cameron Dallas, como pueden ver, y lo elegí simplemente porque, por lo menos a mí, me gusta tener una idea en persona física sobre el personaje literario del que leo.

Hace días subí un prefacio en el que pueden darse una idea de qué se trata, y ayer actualicé ocho partes a las que leí y edité mil veces antes de decidirme a hacerlo y ponerlas en el ojo público.

Como dije, me encanta escribir y esforzarme por mejorar. Esta obra plasma las ideas que tengo en la mente, y es muy importante para mí recibir las críticas buenas y malas sobre ella, así como el apoyo sin el que no puedo seguir.

¿Por qué lo traigo acá? Porque, como aprendí, una novela sin comentarios y opiniones no sirve para saber en dónde te la estas mandando y qué es lo que gusta. Y eso se consigue con lectores, que vienen de la mano de la publicidad. Si no compartís tu novela por todas tus redes, y esto te lo dice cualquiera, no vas a conseguir lectores tan fácilmente. Me pasó de estar leyendo una novela ajena que apenas tenía lectores y de la nada se había llenado, y todo porque su autora la había compartido por Twitter y había sido un bum.